TURQUIA: ERDOGAN LIQUIDA LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO
Erdogan, el presidente turco, continúa en su política de liquidación de las instituciones del estado, las detenciones ya no se limitan al ejército, sino ya en todas las administraciones del estado, 50.000 funcionarios destituidos desde el intento del golpe de estado el viernes pasado. Las destituciones afectan al ejército, policía, poder judicial, educación, bancos, ministerio de comunicación, sector energético, gendarmería. Las sustituciones afectan a 15.000 profesores, 1500 rectores y decanos de diferentes universidades del país. la anulación de permisos a medios de comunicación escritos y audiovisuales privados y lo sorprendente de las medidas de Erdogan es la sustitución ayer del comandante jefe de la gendarmería, considerado cercano al presidente y 257 funcionarios de la presidencia del gobierno.
En el campo militar, el número de detenidos ya ha superado los 6000, entre ellos 125 generales, y lo inexplicado bloqueos de las bases militares entre ellas de la 3ª brigada y la base aérea destinadas a las operaciones de la OTAN y de la aviación militar norteamericanas y de la alianza que operan en Siria contra DAESH.
Las medidas de Erdogan demuestran dos cosas, primero que el golpe no ha sido una intentona de “pocos traidores”, y segundo que la situación todavía no está resuelta totalmente a favor de Erdogan. Algunos analistas se preguntan porque el presidente no se ha desplazado todavía a la capital, a Ankara, sigue dirigiendo las operaciones y decretando detenciones y destituciones desde Estambul, su feudo, donde fue alcalde hasta 2004, también se confirma la desaparición (incontrolados) de 14 barcos militares turcos presentes en el mediterráneo y el mar negro.
Seguramente Erdogan está aprovechando el contra golpe para liquidar a todos sus enemigos y a todos los que pueden presentar un peligro sobre sus aspiraciones de transformar Turquía en un país a su medida y en un caudillo indiscutible. Según diferentes fuentes de la oposición, señalan que Erdogan ya ha preparado su propia organización paramilitar para controlar el país. Desde hace pocos meses, hay una petición en el parlamento del partido del Pueblo que reclama la comparecencia del ministro de interior, para explicar las informaciones sobre una empresa de seguridad denominada Salat que se dedica a entrenar a grupos armados, algunos para enviar a Siria e Iraq, pero también para utilizar en el interior de Turquía. Según esas fuentes, eso explica la aparición en las calles de Estambul de grupos armados vestidos de civil, y son los que se enfrentaron a los soldados del golpe.
En todo caso, los analistas no ven de ninguna manera un futuro estable para Turquía, la campaña tan amplia de detenciones y destituciones, el desmantelamiento del ejército, y de la policía, el deterioro de las relaciones con la OTAN y con EEUU, puede provocar una amplia reacción, difícilmente Erdogan la puede resistir.
El intento de Erdogan de acercarse al eje Irán- Rusia (reunión prevista con Putin a principios de agosto) tendrá seguramente consecuencias sobre la región, sobretodo en Siria, pero no es suficiente para consolidarse en el poder.