LAS NEGOCIACIONES DE ASTANA TERMINAN EN LA CONSOLIDACIÓN DEL CESE DE COMBATES EN SIRIA.
La cumbre celebrada en Astana, la capital de Kazajistán, sobre siria, que fue convocada por iniciativa conjunta de Rusia, Turquía e Irán, ha terminado en la consolidación del cese de combates entre el régimen sirio y la oposición armada. La novedad esta vez, que el cese de combates será vigilado por mecanismos establecidos por el tripartito (Rusia, Turquía e Irán), estos mecanismos se acordaran entre los tres países en los próximos días.
La cumbre de Astana va más allá del conflicto sirio, un nuevo orden regional está configurando, con un papel destacado de Rusia y en un momento de parálisis de la política norteamericana. Algunos estrategas llegan a prever la pérdida de forma irreversible de influencia y de un retroceso acelerado de la política de EEUU en el mundo árabe. Esta previsión es seguramente exagerada, no corresponde mucho a la realidad de los objetivos de EEUU en la zona, algunos hechos pueden demostrar el contrario, la fidelidad de la nueva administración norteamericana a la alianza con Israel, y el intento de la nueva administración a recuperar las buenas relaciones con Egipto y de las ayudas militar y económica. No es un retroceso, sino un replanteamiento y una revisión a la política seguida por Obama y Clinton en los últimos años, sobre todo la buena sintonía con el islamismo político (Hermanos Musulmanes) y con Arabia Saudita. Podemos definir la política de EEUU actual, como en punto muerto, a la espera de un nuevo plan. Probablemente la nueva política de EEUU en la zona, será basada principalmente en menos intervenciones directas, pero con la recuperación del papel de Israel como gendarme y defensor de sus intereses, y la recuperación del papel de otros actores secundarios, como es el caso de Egipto, eso permite a EEUU estar presente pero indirectamente. Lo dicho sobre EEUU, no se puede generalizar sobre al papel de Europa, que si en ese caso se puede hablar de un retroceso, cada vez el papel de Europa es marginal y secundario. La ausencia de EEUU de la cumbre de Astana se puede interpretar por coincidir en un momento de cambio entre dos administraciones, pero la ausencia de Europa es síntoma de debilidad y de marginación.
Rusia, a pesar de la resistencia por parte de Irán, quería la presencia de EEUU en la cumbre de Astana, Rusia quiere trasladar a escala mundial la nueva correlación de fuerza, e imponerse sobre EEUU como potencia mundial, el mejor sitio para eso es Oriente Medio, concretamente Siria, donde EEUU es la parte débil. En Astana, detrás de las cortinas también ha estado presente la futura relación entre Irán y la administración norteamericana de Trump, el rechazo de Irán a la presencia norteamericana en la cumbre, no es más que tira y afloja hasta que la administración de Trump aclara su política hacia Irán y el respeto al acuerdo 5+1 sobre el programa nuclear iraní.
En la cumbre de Astana, la solución política y las negociaciones entre las partes en conflicto en Siria, no han sido en el fondo los objetivos principales, ni la oposición ni el régimen fueron los protagonistas de 3 días. Los dos partes del conflicto no llegaron a hablar cara a cara, son los patrocinadores que negociaron con cada grupo a parte, y son los que han redactado el documento final de la cumbre. Son Rusia, Turquía e Irán que han negociado y acordado entre ellos el contenido del documento final. Tanto el régimen como la oposición armada se limitaron a pronunciar en favor y en contra. El presidente de la delegación del régimen sirio dijo al final de la cumbre: “la cumbre ha servido para consolidar el alto de fuego” e hizo un llamamiento a otros grupos armados de la oposición a sumarse al alto de fuego y a unirse al combate contra DAESH y Al Nusra. El representante de la oposición, se ha pronunciado en favor de consolidar el alto de fuego, pero expreso su descontento, porque en el documento final no se hace referencia a la salida de Hezbolah y las milicias proiranís de Siria. El documento final impuesto por Rusia, Turquía e Irán, reconoce la unidad, la integridad, y la soberanía de Siria, también reconoce a Siria como estado democrático, es plural a nivel de creencias, etnias, y también como estado aconfesional. La oposición se opuso que el documento final mencione la laicidad como norma del futuro estado, y aceptó en cambio la definición de un” estado civil y aconfesional”. Fuentes confirmadas de la oposición han anunciado que Rusia les entregó una copia de la futura constitución para Siria, elaborada por juristas rusos.
Siempre es muy positivo acabar con la guerra y la destrucción, que se consolida un cese permanente de combates, que las personas refugiadas y desplazadas pueden volver a sus casas y tierras. Pero lo lamentable es, que estamos todavía lejos de que los propios sirios deciden el futuro político de su país, su propio modelo político, su propia constitución en libertad y dignidad y sin injerencias extranjeras, sin “nuevos mandatos".