LA DETENCIÓN DE SAAD EL HARIRI, PRESIDENTE DEL GOBIERNO LIBANÉS POR ARABIA SAUDITA ES UNA VIOLACIÓN A LOS CONVENIOS INTERNACIONALES.
Es la primera vez en la historia que un presidente de gobierno de un país soberano está detenido por la fuerza en un país extranjero, Saad El Hariri lleva más de una semana detenido por el actual poder saudí. Hariri fue obligado por el poder actual saudí a dimitir como presidente del gobierno libanés, y posteriormente fue detenido por las mismas autoridades.
Ante esta situación, el Líbano está estudiando la posibilidad de presentar una denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU contra Arabia Saudita. El presidente de la república Michel Aoun se ha reunido con todas las fuerzas políticas para coordinar y consensuar una respuesta, como se ha reunido con embajadores de diferentes países, con el embajador de Rusia que manifestó su apoyo a la denuncia del Líbano, los embajadores de la UE han aplazado la respuesta a la reunión de la Comisión Europea el próximo lunes. El presidente francés Macron ha visitado de urgencia Arabia Saudita para mediar, pero ha vuelto sin ningún resultado, Hariri a parte de tener las nacionalidades libanesa y saudí, también tiene la nacionalidad francesa.
Todas las fuerzas políticas libanesas sin excepción han condenado “el secuestro” de Hariri, consideran que Arabia Saudita ha ido muy lejos en su humillación al pueblo libanés, todas las fuerzas incluso las más cercanas históricamente a Arabia Saudita como el partido del propio Hariri “corriente futuro”, han expresado su rechazo a la detención de Hariri. El partido de Hariri ha exigido aclarar el destino de su líder y su vuelta al Líbano. La familia Hariri (hermanos, hermanas, madre etc.…) rechazo “la invitación” a desplazarse a Arabia Saudita para acordar la renuncia de Saad El Hariri como líder político y nombrar a su hermano Bahaa. El ministro del interior del Líbano, Mohamed Machnouk, que pertenece al mismo partido de Hariri contestó “los libaneses votamos a nuestros responsables, no se nombran y menos por un país extranjero”.
La detención de Hariri no es un hecho aislado de lo que está pasando últimamente en Arabia Saudita, la guerra de poder dentro de la familia real, su detención forma parte de las medidas tomadas y el encarcelamiento de diferentes príncipes, herederos, ex ministros, altos mandos del ejército y el control de las fortunas astronómicas. Es un golpe de estado encabezado por el príncipe heredero Mohamed Bin Sulman Al Saud, actual ministro de defensa contra los otros príncipes herederos y sus círculos, para controlar el país, todo se apunta que en los próximos días el actual rey Sulman Bin Abdel Aziz renunciará al trono. Parece que Mouhamed Bin Sulman no tiene todo controlado, existe un malestar dentro del propio ejército saudí, según algunos medios de comunicación fiables, han informado que tropas de los Emiratos Árabes están involucradas en ese golpe de estado.
Volviendo al Líbano, lo que sí está claro, que Mohamed Bin Sulman ya ha declarado la guerra contra el Líbano, preparando varios posibles escenarios de guerra:
- Convencer a Israel de llevar a cabo una ofensiva militar contra Siria y el Líbano, con la cubertura saudí y el apoyo norteamericano.
- La movilización de los grupos jihadistas que se encuentran en el campamento palestino en Ain El Heloui. Así lo expresó el presidente de la Autoridad Nacional Palestino Mahmoud Abas en una reunión con el jefe de la seguridad nacional libanesa. Abas advirtió que Arabia Saudita no ve con buenos ojos el acuerdo entre la Autoridad Nacional Palestina y Hamas o entre Al Fateh y Hamas. Abas manifestó su apoyo a las medidas que puede tomar el ejército libanés para prevenir la desestabilización a partir de Ain El Heloui.
- La utilización de células de DAESH en ataques en diferentes puntos del Líbano.
Hasta el momento, el presidente de la república Michel Aoun, ha conseguido articular un consenso y unidad entre todas las fuerzas políticas libanesas para dar respuesta adecuada a las pretensiones de Arabia Saudita. Pero el peligro siempre presente, las declaraciones de Samir Geagea, jefe de las Fuerzas Libanesas (falange) van en otra dirección, como la visita del patriarca maronita a Arabia Saudita, a pesar de la reunión previa con el presidente de la república, también puede estar dirigida para tensar la cuerda contra el propio presidente de la república. El patriarca maronita ha recibido muchas críticas por aceptar “la invitación” sobre todo que está invitación ha sido acompañada por una “amenaza” por parte del príncipe heredero saudí contra los cristianos del Líbano.