LA DERROTA DE DAESH Y AL NUSRA EN LA FRONTERA SIRIO-LIBANESA, MARCA UNA NUEVA SITUACIÓN POLÍTICA.

2017-09-04 20:11

Entre el mes de julio y agosto de este año, la batalla contra los grupos asesinos de DAESH y Jabhat Al Nusra ha abierto una nueva perspectiva, un giro irreversible sobre todo en las relaciones entre el Líbano y Siria. La ofensiva coordinada directamente o indirectamente entre el ejército libanés de un lado y el ejército sirio y la resistencia representada por Hezbollah, ha conseguido en menos de un mes la liberación de todas los altos, colinas y montañas comunes entre el Líbano y Siria (los Altos de Aarsal, Ras Baalbak y el Kah) de toda presencia de los grupos asesinos de DAESH y Jabhat Al Nusra. La primera ofensiva a finales de julio fue iniciada por Hezbollah contra Jabhat Al Nusra en los Altos de Aarsal, en esa batalla, el ejército libanés se limitó a cerrar todos los pasos hacia la ciudad de Aarsal y los campamentos de refugiados sirios para impedir que los asesinos de Jabhat Al Nusra se refugian entre la población civil. En pocos días, Jabhat Al Nusra asediada declaró su rendición, y se llegó a un acuerdo para su retirada con sus familiares hacia la región de Idlib, en la frontera turca, cerca de 900 miembros del Nusra y sus familiares fueron trasladados por autobuses (en total 9000 personas) bajo vigilancia del ejército sirio.

La ofensiva de Hezbollah no ha gustado a los norteamericanos, la embajada de EEUU en Beirut ha hecho llegar  al gobierno libanés el malestar de la administración de Trump, y amenazó de cortar toda ayuda militar al ejército libanés, y solicitó que la ofensiva contra DAESH se retrasa hasta el próximo año. El presidente de la república, Michel Aoun, rechazó la solicitud de EEUU, y ordenó a través del Consejo Militar, al ejército libanés el inicio de la ofensiva contra DAESH, para liberar el territorio libanés y para aclarar el destino de los 8 soldados del ejército secuestrados por DAESH desde agosto de 2014. 

El territorio que controlaba DAESH es un territorio montañoso compartido entre El Líbano y Siria, una situación en el terreno, hace necesario para el desarrollo de la batalla, una coordinación entre el ejército libanés, el ejército sirio y Hezbollah. Efectivamente la coordinación ha hecho eminente, por el inicio de la ofensiva de forma simultanea de diferentes frentes. El avance del ejército libanés de un lado y del ejército sirio y Hezbollah del otro lado de la frontera, fue muy rápido, en 3 días, el grupo de DAESH reconoció su derrota, y pidió llegar a un acuerdo con el gobierno libanés, que consiste en desvelar el destino de los 8 soldados libaneses secuestrados en el 2014, a cambio de dejarles marchar a Abu Kamal, en Dair El Zour, zona controlada todavía por DAESH en el territorio sirio y frontera con Iraq.  Un acuerdo de ese tipo, necesita la aceptación del gobierno sirio, los miembros de DAESH tendrán que pasar un amplio territorio bajo control del ejército sirio. El secretario general de Hezbollah, Hassan Nusrallah, en la celebración de la victoria contra los takferistas, reconoció que él, personalmente quien trasladó al presidente Bashar Al Asad, la petición del gobierno libanés.

Es una nueva victoria, pero esta vez con amargura. Efectivamente DAESH desveló el destino de los 8 soldados secuestrados, fueron ejecutados y degollados en el 2015 y tirados en una fosa. Ante la presión de la opinión pública libanesa y la cólera de los familiares de los soldados, el presidente de la república ha pedido a la justicia iniciar las investigaciones y determinar responsabilidades, sobre todo política y de políticos que el en 2014 fueron cómplices, frenaron una operación del ejército para liberar a los soldados, impidieron la operación con el pretexto que se podía liberar a los soldados por mediación política, lo que ha dado tiempo suficiente para que DAESH se retira con los soldados secuestrados a los altos de las montañas.  

En esa batalla contra el terrorismo, hay que destacar el apoyo popular al ejército libanés, se han creado comités de apoyo en todo el Líbano, organizaciones humanitarias, y partidos políticos, el Socorro Popular Libanés instaló en la zona de combates 3 hospitales de campañas, como milicianos de partidos, entre ellos del partido comunista realizaron tareas de soporte al ejército.

UNA NUEVA SITUACIÓN, UNA NUEVA CORRELACIÓN DE FUERZAS

La victoria marca una nueva situación en el Líbano, y en las relaciones entre el Líbano y Siria. Primero la alegría para la población libanesa de la zona, a parte de liberarse de grupos de asesinos, la población ha vuelto a cultivar sus tierras y han vuelto a funcionar las canteras.

Sin duda quien ha salido beneficiado políticamente de esa victoria, son los protagonistas de las batallas, el eje sirio-libanés (ejército sirio-Hezbollah), el propio presidente de la república y el ejército libanés. Ha salido fortalecida la opinión de la necesidad de cooperación y de coordinación, de la normalización de las relaciones políticas, económicas y militar entre el gobierno libanés y el gobierno sirio. Una coordinación necesaria a nivel de seguridad, a nivel económico y en el retorno de las personas refugiadas sirias a sus tierras.

A nivel económico, ya está sobre la mesa, el papel del Líbano en la reconstrucción de Siria, varias empresas libanesas de todo tipo, ya están preparadas para no decir que ya están operando dentro de Siria. De otra parte, toda la frontera sirio-libanesa ya están controladas por las autoridades sirias y el gobierno libanés, todos los pasos volverán a funcionar con normalidad, lo mismo podemos decir de la frontera con Jordania, el ejército sirio controla la mayor parte de la frontera jordana, es una gran oportunidad para la economía libanesa ahogada desde 6 años. El Líbano ya puede reanudar la exportación de sus productos agrícolas y otros,  a través de Siria, a Jordania, a Irak y a los países del Golfo, el puerto de Beirut volverá a ser punto de tránsito hacia los países árabes por la vía terrestre.  Todos estos temas, han sido el origen de la visita de tres ministros libaneses a Damasco a principio de agosto, con el pretexto de participar en la Fira Económica de Damasco.

EL RETORNO DE LOS REFUGIADOS SIRIOS

El desarrollo de los combates en todo el territorio sirio, apuntan a la recuperación rápida de grandes superficies por parte del ejército sirio. A parte de las grandes ciudades, todas están en mano del ejército, también las zonas del desierto, y rurales, el sud del país en frontera con Jordania, las regiones fronterizas con el Líbano, y hay que destacar el avance rápido del ejército sirio contra DAESH en Dair El Zour, el bastión más importante de DAESH después del Raqaa (su caída en mano del ejército sirio es tema de días), eso permite el control del ejército sirio sobre la frontera iraquí. De una parte, la derrota de DAESH es eminente en los próximos días, de otra parte se consolidan los acuerdos de alto de fuego patrocinados por Rusia, Turquía, Irán y EEUU. Todo eso abre la perspectiva a un retorno masivo de los refugiados sirios de los países limítrofes, sobre todo del Líbano (casi 2.000.000 de refugiados), de Jordania (700.000) y de los desplazados al interior de Siria a sus tierras. Cada vez, se consolidan las condiciones de una cierta pacificación que permite empezar a hablar de la reconstrucción y el retorno de los refugiados.

LA MAYORIA DE LOS JOVENES REFUGIADOS VUELVEN SI TERMINA LA GUERRA  

Un estudio hecho por BSB Recherche por encargo de “Eco Burson Marsteller” y “Voz de los Jóvenes Sirios Refugiados” demuestra que la mayoría de los jóvenes refugiados vuelven si termina la guerra. El estudio hecho entre jóvenes de 18-24 años, en Jordania y El Líbano, con los siguientes resultados:

-          47% vuelven si termina la guerra (en Jordania supera los 54%).

-          25% vuelven si se derrota a DAESH en Siria.

-          8% si hay mejora de la situación económica.

-          7% si cae el régimen de Bashar.

-          7% si se celebran elecciones libres y democráticas.

-          6% si se consigue la independencia para los kurdos.

-          El 71% manifestó que el final de la guerra es más importante que la marcha de Assad.

La misma encuesta apunta sobre el destino preferido de los jóvenes refugiados sirios:

-          27% a Canadá.

-          23% a EEUU.

-          22% a Emiratos Árabes Unidos.

-          22% a Alemania.

-          14% a Francia.

-          13% a Reino Unido.