EL LÍBANO: MOVILIZACIONES POPULARES CONTRA LA SUBIDA DE LOS IMPUESTOS
Desde una semana, el Líbano conoce nuevas movilizaciones populares y una huelga general indefinida de los profesores de secundaria. En las nuevas movilizaciones coinciden diferentes sectores y reivindicaciones. De una parte, la reivindicación histórica de los profesores de secundaria, primaria y educación profesional, de los empleados y funcionarios del sector público, de los cuerpos de seguridad y el ejército, llevan más de 5 años movilizados. En diferentes ocasiones la clase política confesional dominante intenta dividir entre estos sectores, prometiendo subida salarial a un sector y a otro no. La última es la promesa de subida salarial menos al sector de enseñanza, pero todo son promesas y mentiras. Ayer el parlamento que se ha reunido para aprobar una subida salarial parcial, y la aprobación de nuevos impuestos con el pretexto de “cubrir la subida salarial”, la sesión parlamentaria fue suspendida con el pretexto que hubo “desorden en la sesión”. Todo apunta a que fue una obra teatral para suspender la sesión y desplazar una vez más la subida salarial. Hay que señalar que la última subida salarial fue en 1998. De otra parte, desde el 13 de marzo, se está llevando a cabo una huelga general en la enseñanza secundaria, primaria y educación profesional por la subida salarial, por la contratación indefinida de los interinos, y en contra de la pretensión del gobierno de reducir la paga de la jubilación. El otro sector que esta movilizado es el campo, los agricultores llevan meses protestando por la falta de ayuda, por la falta de protección de los productos libaneses, y la falta de una política que facilita la exportación de los productos agrícolas.
Las movilizaciones han ido a más, cuando se supo, que el gobierno y el parlamento quieren aprobar el nuevo presupuesto con una subida de los impuestos que afectan a las clases popular, la subida de la IVA, impuestos sobre alimentación, gasolina y establecer nuevas tasas en los trámites administrativos. Nuevos impuestos sobre las clases populares, en cambio, se calcula en miles de millones de dólares el fraude de las grandes empresas, de la ocupación de la propiedad pública con complejos turísticos y hoteles, la ocupación de las playas y las costas libanesas, y en un momento que los bancos han aumentado sus beneficios y niegan pagar impuestos.
Mañana, el 18 de marzo, varias organizaciones han convocado a movilizaciones en todo el país, entre ellos, el sindicato FENASOL, la Unión de la Juventud Democrática y varios partidos de la izquierda. Se espera una gran participación, se detecta un cabreo de la gente y disposición de bajar a la calle para protestar contra esa política del llamado “gobierno de unidad nacional” y en contra la clase política dominante y corrupta.
Las movilizaciones no se limitan a la parte social y económica, también hay movilizaciones por una nueva ley electoral. El parlamento libanés se autorenovó su mandato en 2 legislaturas, y en el próximo mes de mayo tienen que celebrarse las elecciones parlamentarias, pero la clase política confesional no llega a un acuerdo para una nueva ley electoral, cada grupo político confesional intenta conservar su cota en el parlamento, dicho de otra forma, cada grupo quiere imponer los resultados antes de la celebración de las elecciones, inventando propuestas de leyes, como el número y las divisiones de las circunscripciones cada uno a su medida, inventan leyes imposibles, una vez sistema mayoritario, otra vez un sistema mixto entre mayoritario y proporcional, en algunas circunscripciones se aplica el sistema mayoritario y en otras el proporcional, o la última propuesta de una sistema mixto, 64 diputados elegidos en 13 circunscripciones sobre el sistema mayoritario, y otros 64 en una única circunscripción electoral, con sistema proporcional, pero a base de que cada grupo confesional elige a sus diputados. Toda una maquinaria de propuestas para consagrar los privilegios de una clase política confesional y corrupta. Contra esto también hay movilizaciones exigiendo una ley electoral moderna, la eliminación del reparto confesional, una única circunscripción electoral y el sistema proporcional.
En la convocatoria de mañana, 18 de marzo, será la suma de todas las reivindicaciones.